El arquitecto Español Enric Miralles, reconocido por sus poéticas obras y ser uno de los arquitectos más relevantes del siglo XX. Llama mi atención la manera en que Miralles interpretaba la arquitectura, argumentando que construir un edificio no era el punto final en la arquitectura, sino el principio. El justificaba que “Cualquier construcción que ha sido capaz de sobrevivir al paso del tiempo es, por definición, una continua transformación”. La arquitectura y el tiempo van de la mano, siempre he pensado que el tiempo define la arquitectura y la arquitectura marca el tiempo. Por lo tanto, el uso e integración principal de estos dos factores en la arquitectura de Miralles han sido destacables y sobre todo de mucha enseñanza a través del tiempo sobre lo que puede lograr la arquitectura.
Cabe destacar que la arquitectura de Miralles dejó una aportación muy especial a desarrollo de la ciudad al ser un impulsor del futuro complejo urbanístico. La capacidad creativa que se empleó en el Mercado Santa Caterina hace que este sea para mi uno de los proyectos más admirables ya que al tratarse de un mercado, el arquitecto encontró la manera de darle personalidad a un lugar que no se le da mucho valor y pensamiento arquitectónico en cuestión de utilidad, eficacia y el contraste que hace aportándole un concepto innovador a la ciudad.
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